Desde una arboleda cercana llegaba el chirrido regular de un pájaro, un ricric, como si estuviera dándole cuerda a algún mecanismo. Nosotros hablábamos de él como del pájaro-que-da-cuerda.
Fue Kumiko quien lo llamó así. No sé cuál es su auténtico nombre.
Tampoco sé cómo es. Pero, se llame como se llame, sea como sea, el pájaro-que-da-cuerda viene cada día a la arboleda que hay cerca de casa y le da cuerda a nuestro apacible y pequeño mundo.
Haruki Murakami
ねじまき鳥クロニクル
(Crónica del pájaro que da cuerda al mundo)
Fue Kumiko quien lo llamó así. No sé cuál es su auténtico nombre.
Tampoco sé cómo es. Pero, se llame como se llame, sea como sea, el pájaro-que-da-cuerda viene cada día a la arboleda que hay cerca de casa y le da cuerda a nuestro apacible y pequeño mundo.
Haruki Murakami
ねじまき鳥クロニクル
(Crónica del pájaro que da cuerda al mundo)
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